viernes, 5 de febrero de 2010

Terapias naturales

Las terapias naturales están fundamentadas en el conocimiento de los principios generales que influyen en el buen funcionamiento de la unidad cuerpo-mente.
Consisten en aplicaciones o tratamientos específicos que nos ayudan a vivir más plenamente y están relacionadas con la armonía con los cinco elementos que hemos mencionado anteriormente:
Éter: Electromagnetismo ambiental.
Aire: Respiración.
Agua: Higiene e hidroterapia.
Fuego: Luz y calor del sol.
Tierra: Alimentación.

Según la Ayurveda, en el cuerpo humano el éter corresponde a los espacios, como en la boca, la nariz, el tubo digestivo, las vías respiratorias, los vasos sanguíneos y en las células mismas.

El aire como movimiento se manifiesta en la actividad de los músculos, las pulsaciones del corazón, los movimientos intestinales y del estómago, la expansión y contracción pulmonar y la actividad del sistema nervioso.
El agua se expresa en las secreciones de las glándulas salivales, en los jugos digestivos, en las mucosidades y en el plasma, incluyendo la sangre.
El fuego es el metabolismo, la temperatura del cuerpo exterior e interior, la actividad sexual y la percepción visual de la luz.
La tierra está representada por lo sólido como los huesos, cartílagos, músculos, tendones, piel, uñas y pelo.

Los cinco elementos estudiados se relacionan con los sentidos físicos de la siguiente forma: El éter por medio del cual se trasmite el sonido se vincula con el sentido del oído, por medio de las orejas. El aire con el sentido del tacto por medio de la sensibilidad de la piel para conectarse con el medio exterior, incluyendo la mano como medio de tocar. El agua con el sentido del gusto, la lengua y la boca, la capacidad de saborear y gustar. El fuego que es luz, calor y color se conecta con el sentido de la vista, por medio de los ojos. La tierra con el sentido del olfato, la nariz y con la actividad de oler.

Los beneficios de la utilización práctica de las terapias naturales son:
· Mejoramiento de la salud integral.
· Aumento de la vitalidad.
· Purificación.
· Equilibrio físico-mental-espiritual.
· Alegría de vivir.
· Desarrollo de las potencias del ser.
· Preparación para la auto-realización.

Las terapias naturales forman parte de una autodisciplina libremente consentida, que cada quien de acuerdo a sus necesidades personales determina.
Estas prácticas naturistas no suplen de ninguna manera los tratamientos de la medicina o la psicoterapia cuando son necesarios, por tener una enfermedad o sufrir un accidente que ha perturbado la armonía psicofísica del individuo. Pero pueden ser elementos de ayuda en la recuperación del bienestar integral del practicante.
El conocimiento y la comprensión de los principios de la naturaleza nos ayudan a manejar de una manera más óptima las terapias naturistas para obtener mejores y más rápidos resultados.

El principio de la unidad nos enseña a considerar el organismo como un todo indivisible, de tal manera de buscar la activación positiva de todo el cuerpo y no solamente de una de sus partes o sistemas, es por eso que el tratamiento debe ser integral. También debemos considerar la unidad del cuerpo y de la mente.
Todo es Uno, todo cuanto existe forma parte del uno primordial, todas las partes del todo están estrechamente vinculadas entre sí.
El Todo es mental.

Todo cuanto existe en el universo se manifiesta en el principio de la dualidad, de este conocimiento podemos aprender a mantener el equilibrio entre los opuestos, que son complementarios entre sí: el día y la noche, el frío y el calor, el descanso y la actividad.
La dualidad es la manifestación del uno primordial en sus dos aspectos complementarios y opuestos entre sí.
El supremo Dios dual: Dios Padre y Madre a la vez.
El yin y el yang en perfecta armonía dentro del Tao infinito.

De la unión de los complementarios nace una nueva manifestación, como el ejemplo del matrimonio de un hombre y una mujer que al unirse pueden procrear un hijo. Así también al combinar en justa proporción los opuestos producimos resultados positivos mediante el principio de la trinidad o causalidad, que nos enseña que toda causa produce un efecto del mismo tipo que la causa generadora.
El principio de la trinidad o triunidad se encuentra en muchas de las religiones antiguas: Padre, Hijo y Espíritu Santo (Cristianismo).; Shiva, Vishnú y Brahma (Hinduismo).; Osiris, Horus e Isis (Egipto).
Poder, Luz y Amor. Voluntad, Sabiduría y Armonía.

Del principio de polaridad aprendemos a buscar siempre lo mejor, es decir, en la naturaleza observamos que existen dos polos en todas las cosas, uno positivo y otro negativo, de nosotros depende hacia cual de los dos nos inclinamos, veamos algunos ejemplos básicos de polaridad: salud-enfermedad, bienestar-malestar, conocimiento-ignorancia, armonía-desarmonía, amor-desamor, fortaleza-debilidad, etc.
El iniciado debe trasmutar lo inferior en lo superior, por medio del principio de polaridad.
Encontrar en el interior de todas las cosas lo mejor que existe en ellas.

En la naturaleza todo se manifiesta mediante el principio del ritmo, por medio de este conocimiento nos armonizamos a las fluctuaciones naturales, de tal manera de saber que después de un período de exaltación viene otro de depresión, que a veces nos sentimos con mucha energía y en otras ocasiones sin tanta fuerza, de esta manera no nos forzamos más de la cuenta cuando nuestro ritmo está bajo, y por el contrario cuando estemos viviendo en plenitud aprovechar esa energía para realizar un mayor esfuerzo en nuestras actividades diarias.
Conocer nuestro propio Biorritmo nos ayuda a tener una mejor calidad de vida.
La armonía con la naturaleza te proporciona la clave de la paz y la felicidad.

Y como todo corresponde, podemos aprender a vivir mejor, si sabemos aceptar lo inevitable y modificar aquello que está a nuestro alcance, desarrollando la paciencia tan importante y vital en la vida humana, este principio de analogía o correspondencia es necesario para desarrollar la comprensión acerca de aquellas cosas que parecen no tener un sentido y sin embargo se presentan en nuestro camino.
Todo corresponde, como es arriba es abajo, como es adentro es afuera, como es lo pequeño es lo grande.
El principio de analogía rige el avance de la ciencia y la filosofía.

Mediante la integración de las partes que componen un todo nos acercamos al principio de síntesis, de tal suerte de convertir nuestras vidas en una serie de actividades productivas y efectivas para el bien de todos los seres.
El Uno se convirtió en los muchos, luego los muchos retornan al Uno.
El poder de la síntesis mental es la llave para unificar todos los conocimientos existentes.

Existe una regla general para la aplicación de las terapias naturistas y es la siguiente:

Cuando los tratamientos producen resultados positivos en el sujeto, y el estado general mejora paulatinamente, no debe cambiarse dicho medio hasta agotar sus posibilidades. Si en cambio, el estado general no mejora o incluso empeora, debe suspenderse inmediatamente y cambiarse por otro que sea más eficaz.

Algunas de las aplicaciones de las terapias naturales las vamos a estudiar en los siguientes capítulos, como son las relacionadas con la higiene, la hidroterapia, el calor, la luz del sol y la alimentación. En cuanto a la respiración aparece en nuestro libro: Mejora tu salud con Yogaterapia.

“Nuestro mundo se compone de cinco elementos: tierra, agua, fuego, aire y éter. Al igual que nuestro cuerpo; es una especie de mundo en miniatura...Cuando uno de estos elementos falta, aparece la enfermedad”.
(Mahatma Gandhi).

Del libro: El sendero de la paz y la armonía interior
Autor: Rolando Leal
http://www.centrosi.org/

Programa de salud integral

Para trabajar en un programa de salud integral necesitamos tener una actitud positiva ante los diferentes tipos de enfermedades que puedan afectarnos en nuestra vida. Esta actitud se compone de los siguientes aspectos:

1. No preocuparse por la enfermedad, significa que debemos permanecer ecuánimes ante cualquier situación imprevista que se nos presente, para poder pensar y actuar en forma más satisfactoria.

2. Poner la atención en la salud, concentrarnos en el trabajo de recuperación de la salud, sin ansiedad por los resultados, sabiendo que si hacemos lo correcto los resultados serán positivos.

3. No luchar directamente contra los síntomas, sino acrecentar la vitalidad de nuestro cuerpo-mente en general, siguiendo un programa de salud integral, adaptado a nuestras necesidades personales.

4. No tener miedo, el temor debilita y perturba los procesos curativos naturales del organismo; tener confianza en los mecanismos de recuperación que la naturaleza sabiamente activa si cooperamos con ella.

5. No resistirnos, soltarnos, aflojar las tensiones innecesarias que más nos dañan que benefician; aprender a abandonarnos en la protección y en las bendiciones de las fuerzas curativas que estamos invocando con nuestro trabajo sincero.

6. Reconocer la realidad, aceptar lo inevitable; entender que a través del dolor nos purificamos y soltamos pesadas cadenas que nos impiden nuestra liberación espiritual, la enfermedad puede ser un medio de crecimiento y desarrollo personal, cuando mantenemos una actitud positiva ante ella.

7. Desear el cambio, trabajar intensamente por ello para alcanzar la armonía integral: física, mental y espiritual. Saber esperar, tener paciencia porque los mecanismos naturales llevan su propio proceso de desarrollo. Buscar la paz interior en todo momento.

A continuación estudiaremos algunos aspectos generales que nos puedan servir para crear nuestro propio programa de salud integral, sólo son recomendaciones, cada quien debe extraer de ellos los que considere mejor según su situación particular.

Programa de salud integral en lo físico

· Levantarse temprano, dormir lo necesario, de 6 a 8 horas diarias es suficiente.
· Al despertarnos estirarnos libremente cuando todavía estamos en la cama.
· Sentados en la cama o de pie exhalar por la boca fuertemente, quedándonos sin aire de 5 a 10 segundos, inhalar por la nariz y volver a exhalar por la boca. Repetir el ejercicio tres veces. Es una respiración purificadora. A continuación inhalar profundamente por la nariz y sostener de 5 a 10 segundos, exhalar fuerte por la nariz y volver a inhalar. Repetir el ejercicio tres veces. Es una respiración vitalizadora.
· Tomar en ayunas un vaso con agua, a sorbos. Si lo preferimos podemos hacer una afirmación u oración positiva antes de tomar el líquido, o bien respirar profundamente tres veces y luego tomar el agua.
· Ir al baño, evacuar (dos veces diarias).
· Aseo diario, practicando algo de hidroterapia, que estudiaremos en los siguientes capítulos.
· Desayuno al gusto, de preferencia algo ligero, como jugos naturales, licuados, frutas, cereales, pan integral.
· Actividades de la mañana.
· Comida balanceada al mediodía.
· Pequeña siesta o relajamiento consciente según preferencias y horarios.
· Actividades de la tarde.
· Practicar algún tipo de ejercicio, que puede ser una caminata o trote, algo de gimnasia, posturas de Yoga, natación, artes marciales o un deporte. Buscando el horario más adecuado.
· Cena ligera al gusto.
· Tomar agua antes de dormir.

Con estas recomendaciones generales, haz tu propio programa de salud a nivel físico; puede tener variantes de acuerdo a tus actividades diarias.

Programa de salud integral en lo mental

· Desde que despertamos comenzar nuestro proceso de auto-observación.
· Sonreír al nuevo día, y tratar de mantener la sonrisa siempre que nos acordemos de ello.
· Ser optimistas, alegres y positivos siempre.
· Cada vez que descubramos en nuestra mente un pensamiento negativo, eliminarlo y cambiarlo por uno positivo.
· Cuidar nuestras palabras: no herir a nadie, no ofender, no mentir, no burlarse, no criticar, no regañar innecesariamente, no enojarse ni maldecir a nadie.

· No permitir emociones negativas en nosotros.
· Buscar relaciones humanas positivas.
· Leer algo constructivo.
· Hablar con alguien de temas elevados.
· Escuchar buena música.

Con estas recomendaciones generales, haz tu propio programa de salud a nivel mental; puede tener variantes de acuerdo a tus actividades diarias.

Programa de salud integral en lo espiritual

· Cultivar una sana disciplina.
· Servir desinteresadamente a través del trabajo.
· Amar a todos los seres.
· Estudiar algo trascendente.
· Practicar oración y meditación.

Te recomiendo que leas las afirmaciones estudiadas en el capítulo Principios de salud integral. Lo anterior son medidas preventivas para conservar o mejorar nuestra salud, también es muy importante acudir con los especialistas de la salud cuando lo necesitemos, tanto a nivel físico como psicológico.

“Dentro de las investigaciones que se han realizado en el campo de la salud en relación con el Yoga tenemos los estudios de la Yogaterapia, que es la utilización de los ejercicios y conocimientos yóguicos para el mejoramiento de la salud psicofísica individual.
Las prácticas del Yoga son más bien de tipo preventivo, al ayudar a fortalecer al organismo de tal manera de ir acrecentando la salud; en el sistema de Yogaterapia que enseñamos recomendamos conjuntar los efectos curativos de los ejercicios yóguicos con algún tratamiento médico o psicológico que la persona desee seguir dependiendo de su problema específico. Estamos convencidos de la eficacia de la labor médica y es por eso nuestro enfoque de la Yogaterapia de tipo preventivo y coadyuvante con los tratamientos profesionales de la medicina”.
(Rolando Leal: Mejora tu salud con Yogaterapia, Relaciones del Yoga).


Del libro: El sendero de la paz y la armonía interior
Autor: Rolando Leal.
http://www.centrosi.org/

viernes, 22 de enero de 2010

Principios de salud integral 3

Para alcanzar la armonía con uno mismo, es menester conocernos más, lo cual se puede lograr con la auto-observación constante. La vida es una escuela maravillosa que nos brinda la oportunidad de estar aprendiendo siempre, de nosotros depende ser malos, regulares o buenos estudiantes. Estos estudios son para convertirnos en discípulos conscientes, que buscan siempre la superación personal en todos los aspectos y niveles de la existencia.


Cultivemos los 10 principios de la salud integral

1. Alimentación balanceada.
2. Respiración consciente.
3. Ejercicio moderado.
4. Higiene y terapias naturales.
5. Descanso y relajamiento.
6. Trabajo constructivo.
7. Control emocional.
8. Pensamientos positivos.
9. Fuerza de voluntad.
10. Actitudes y valores de tipo espiritual.

Viviré este día con toda intensidad.

Cuidaré mi cuerpo lo mejor posible, sólo le daré alimentos sanos y nutritivos.
Respiraré profundamente varias veces al día, haciendo de este proceso algo consciente y productivo.
Haré algo de ejercicio, tendré una sana disciplina que seguiré con entusiasmo y placer.
Utilizaré el poder del agua como bebida y como aseo, aprovechando sus cualidades salutíferas con conocimiento y comprensión.
Sabré descansar cuando llegue el momento, relajándome totalmente para sentir la paz, la armonía y la alegría interior.
Trabajaré honradamente, con el propósito de servir a mis semejantes desinteresadamente.
Controlaré mis emociones, no permitiendo que nada perturbe mi bienestar total, me llenaré de amor universal para todos los seres.
Tendré sólo pensamientos constructivos y positivos, desarrollaré mi inteligencia estudiando algo trascendente.
Fortaleceré mi fuerza de voluntad con decisiones que me acerquen al logro de mis grandes ideales.
Y por último tendré una actitud positiva ante la vida, cultivando los valores eternos.

“Por eso tu deber es: armonía con las leyes espirituales-naturales, tal vez preguntes, ¿cuáles leyes? Estas leyes están contenidas en la esencia de la enseñanza que se ha vertido a través de los Grandes Maestros, que han venido al mundo indicando el camino y la verdad que conduce a vida eterna, en todos los libros considerados sagrados se encuentran inscritas a fuego estas leyes inmutables, y en el centro de tu propio ser están contenidas todas las leyes unificadas en la gran ley”.

(Rolando Leal: Escritos de un buscador de la verdad, Mensaje 12.5).

Del Libro: El sendero de la paz y la armonía interior
Autor: Rolando Leal  http://www.centrosi.org/
www.librosenred.com/ld/roleal/

Principios de salud integral 2

La armonía con nuestros semejantes se logra cultivando el arte de la convivencia, en pensamientos, palabras y acciones. Debemos aprender a pensar positivamente de los demás, ver lo bueno y noble que hay en ellos, no juzgar ni criticar negativamente a nadie. El hecho de que sean diferentes a nosotros no significa que estén mal, simplemente ellos ven el mundo de manera distinta que nosotros. No hablar mal de nadie, ni burlarnos de lo que hacen o dicen, desarrollar la tolerancia, la paciencia, la compasión y todas las cualidades positivas que se nos han enseñado desde tiempos inmemoriales por los Grandes Maestros de la humanidad.


"Ama a tu prójimo como a ti mismo.
No hagas el mal, pero haz el bien.
Practica la inofensividad y el desapego".

Estos son algunos principios éticos de todos los tiempos, hay que practicarlos, no importa que tan difícil parezcan, hay que intentarlo siempre, vale la pena todo esfuerzo que hagamos en esta práctica del arte de la convivencia humana.

Este día bendeciré a todos mis hermanos con los cuales la vida me ponga en contacto.

Aceptaré y comprenderé a cada quien según su punto de vista, no trataré de cambiar a nadie.
A todos los saludaré con afecto y cariño de verdad.
Escucharé atentamente cuando alguien me hable, lo miraré a los ojos con suavidad y respeto.
Hablaré con dulzura y sabiduría, diciendo siempre la verdad, sin dañar a ninguna persona.
Pensaré siempre lo mejor y reconoceré todo lo bueno y noble que vea en mis semejantes.
Me armonizaré con cada uno, según lo que cada quien necesite de mí.
Aprenderé a perdonar cuando alguien no reacciona como yo espero o deseo.
Incluso si me agreden o me dañan, los perdonaré de todo corazón porque no saben lo que hacen.

Viviré este día para el bien de todos los seres.

“Que el amor sea sincero. Aborrezcan el mal y cuiden todo lo bueno: En el amor entre hermanos: demuéstrense cariño unos a otros. En el respeto: estimen a los otros como más dignos. En el cumplimiento del deber: no sean flojos. En el espíritu sean fervorosos, y sirvan al Señor. Tengan esperanza y estén alegres. En las pruebas sean pacientes. Oren en todo tiempo. Bendigan a quienes los persigan: bendigan y no maldigan. Alégrense con los que están alegres, lloren con los que lloran. Vivan en armonía unos con otros. No busquen las grandezas, sino que vayan a lo humilde. No se tomen por unos sabios. No devuelvan a nadie mal por mal; procuren ganarse el aprecio de todos los hombres. Hagan todo lo posible, en cuanto de ustedes dependa, para vivir en paz con todos”.

(La Biblia: Romanos 12.9-18).

Del libro: El sendero de la paz y la armonía interior
Autor: Rolando Leal http://www.centrosi.org/
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Principios de salud integral 1

Para mejorar nuestra salud debemos buscar la armonía en nuestra vida en tres aspectos:


1. Con la naturaleza.
2. Con nuestros semejantes.
3. Con nosotros mismos.

Para armonizarnos con la naturaleza es necesario aprender a no luchar contra ella, aceptar los cambios climáticos y las características propias de cada estación del año, de tal manera de sentirnos bien aprovechando las diferentes condiciones ambientales. Disfrutar cada día tal y como se presenta, puesto que no hay días malos, si aprendemos a vivir plenamente, encontraremos motivos suficientes para ser felices no importando como se manifieste cada amanecer. Manejar las gunas o cualidades de la naturaleza tal como ya lo explicamos.

Usar adecuadamente los elementos naturales: la luz y el calor del sol; el aire en la piel y por la respiración; el agua en el interior como bebida y en el exterior como aseo e hidroterapia; la tierra a través de los alimentos.

Hoy disfrutaré este día tal y como se presente.

Si hace sol sentiré su calor y su luz que serán para mí una bendición al recibir sus rayos vitalizadores, quizá sudaré lo suficiente para eliminar substancias perturbadoras de la sangre.

Si está nublado me cargaré con la energía de los iones del ambiente, respiraré profundamente para sentir la fuerza electromagnética de las nubes.

Si corre el viento suave o fuerte sentiré su poder muy dentro de mí, seré como él, suave como una caricia con los seres que amo y fuerte para vencer las adversidades que se presenten en mi vida.

Si llueve daré gracias con los árboles y la tierra por esta hermosa bendición, recibiré la purificación del agua eliminando las emociones negativas que tratan de perturbar este día.

Si hace mucho frío, con hielo o nieve en el ambiente, será para mí un hermoso día que aprovecharé al máximo, haciendo lo que puedo hacer en estas circunstancias, siendo para mí una gran bendición.

Porque este día es mi día de paz y de armonía con la naturaleza de la cual soy parte.

“Todas las enfermedades, que no son ocasionadas por accidente, tienen como causa las substancias extrañas o malos humores.
Ninguna cura efectiva puede hacerse sin la expulsión de las substancias morbosas del cuerpo.
Para fortalecer el cuerpo recomiendo mucho movimiento al aire libre y fresco, beber agua con frecuencia y comer alimentos sencillos y fortificantes.
El agua es el primer disolvente de la naturaleza”.

(Vicente Priessnitz, considerado el padre de la hidroterapia en occidente).

Del Libro: El sendero de la paz y la armonía integral
Autor: Rolando Leal.  http://www.centrosi.org/
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Las cualidades de la naturaleza

En el sistema del Yoga a la naturaleza se le conoce como prakriti y se dice que se compone de tres cualidades o gunas y son:


Tamas: Que corresponde a la inercia.
Rajas: Representa la actividad.
Sattva: Es el equilibrio y el ritmo.

Estas tres grandes fuerzas o cualidades naturales no sólo se manifiestan en el macrocosmos, el microcosmos y dentro del mesocosmos en los reinos subhumanos, sino también y esto es lo más importante para nosotros, en el reino humano. Estas cualidades influyen poderosamente nuestras vidas, de tal manera de estar constantemente en sintonía con ellas, la mayoría de las veces en forma inconsciente, más no por eso menos efectiva.

Cuando nos identificamos con la cualidad de tamas o inercia, nos invade el tedio, la pereza, el desgano, la apatía; si persistimos en esta situación nos envuelve la ignorancia y la oscuridad mental, es decir no se piensa con claridad.

Al sintonizarnos con rajas o actividad sentimos el deseo, la pasión, una energía sin control que nos domina y nos empuja a realizar actos que quizá no sean los más adecuados, pero esta cualidad así funciona.

Cuando el ser humano se armoniza con sattva o equilibrio, comienza a tener paz y serenidad, descubre la alegría interior llenándose de amor universal, su inteligencia se ilumina y se convierte en un canal de bendiciones para todos los seres. Esta es la cualidad superior de la naturaleza que permite equilibrar a las dos anteriores que son opuestas entre sí.

Partiendo del principio de que Todo es bueno, pero puede ser mejor, debemos aprender a manejar las tres cualidades de la naturaleza. Podemos utilizar tamas o inercia cuando vamos a dormir y descansar, pero hacerlo en forma voluntaria y consciente. Rajas nos sirve cuando tenemos que enfrentar retos, cuando hay que alcanzar las metas que nos hemos propuesto, pero siempre con control, inteligencia y amor. Y sattva debería ser nuestro estado normal de expresión consciente para ser más positivos en nuestras vidas.

Aún cuando estas cualidades existen en la naturaleza, somos nosotros quienes con nuestros pensamientos, sentimientos y acciones las actualizamos en nuestra vida personal. Y esto es un gran conocimiento porque significa que tenemos la capacidad y el poder de modificar nuestro comportamiento habitual, cualquiera que este sea, lo que se necesita es voluntad y decisión. Es cierto que es muy difícil, pero sí se puede.

Existe una correspondencia en todo lo que hacemos en la vida, de tal manera que cuando nos sintonizamos con alguna de las tres cualidades de la naturaleza, no sólo lo hacemos a nivel mental sino también a nivel físico, de ahí la importancia de conocer estos principios porque nos ayudan a mejorar en todo lo que estamos viviendo en forma integral.

Esta sintonización se presenta a nivel físico en la alimentación, en el tipo de ejercicio que preferimos, en las diversiones y en todo lo relacionado con el aspecto material de nuestra existencia. En el aspecto mental se manifiesta en las emociones y en los pensamientos preponderantes que rigen nuestra actividad psicológica y en la expresión de la voluntad. En cuanto al aspecto existencial de nuestra personalidad se expresa en las actitudes y valores que usualmente vivenciamos, en la manera de ver el mundo y de apreciar a nuestros semejantes.

Una persona identificada con tamas será perezosa, apática e indolente, no podrá pensar con claridad y sus sentimientos serán confusos y muy perturbadores, o incluso podrá carecer de emociones sobre todo de tipo equilibrado y positivo. Su alimentación será insípida, desabrida, con muy malas combinaciones y muchas veces en estado de descomposición.

Quien se sintoniza con rajas será muy activo, entusiasta y pasional, tendrá fuertes deseos que lo estarán motivando a la actividad constante, sus emociones serán fuertes estando predispuesto al estrés y al nerviosismo. Sus alimentos serán irritantes, picantes y estimulantes; usará muchos condimentos y abusará de las comidas y los placeres en general.

El individuo que se identifica con sattva buscará el equilibrio en todo, la armonía y la paz; su inteligencia será clara y luminosa, sus emociones apacibles y controladas. En cuanto a su alimentación será muy sana y nutritiva.

Para incrementar sattva en nuestra vida necesitamos aprender a estar conscientes de todo lo que hacemos. Uno de los mejores ejercicios para lograr lo anterior es la auto-observación constante.

Si no tienes la costumbre de estarte auto-observando, te invito a que comiences en estos momentos:

Siente tus manos,... tus brazos,... tus piernas;... sin modificar la postura corporal, revisa en forma general la posición que estás adoptando, siente la expresión de tu rostro.
Muy bien, ahora comienza a corregir lo que creas conveniente; revisa tu rostro quitando las tensiones innecesarias, marca una sonrisa y observa lo que sucede con algo tan simple como este ejercicio.
Endereza la espalda y afloja los músculos, no tienes porqué tensionarte, es mucho mejor que el cuerpo esté relajado, se piensa con mayor claridad y los sentimientos fluyen en forma más positiva, es muy sencillo.

¡Felicidades! ya estás empezando tu proceso de transformación.

“Sattva, rajas y tamas son las tres cualidades de la Naturaleza (Prakriti); son ellas las que mantienen al Morador imperecedero atado al cuerpo.
De éstas, sattva es pura y luminosa, nos ata con el lazo de la felicidad y el conocimiento.
Sabe que rajas es de carácter pasional, la fuente de los deseos y del apego; mantiene atado al ser humano con el lazo de la acción.
Sabe que tamas, nacida de la ignorancia, es el engaño de la humanidad; nos mantiene atados con los lazos de la negligencia, la pereza y el sueño”.
(Bhagavad Guita XIV 5-8).


Del Libro: El sendero de la paz y la armonía interior.
Autor: Rolando Leal  http://www.centrosi.org/
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Naturismo

El naturismo es un sistema de vida, representa una manera de vivir en armonía

con las leyes de la naturaleza, es tan antiguo como la humanidad, su influencia

se ha manifestado a través del tiempo tanto en oriente como en occidente.

La filosofía naturista se basa en el principio de evolución, significa que se

pueden aprovechar todos los avances de la ciencia y al mismo tiempo seguir

viviendo en sintonía con la naturaleza. Toda idea de retroceso es antinaturista.

Se puede ser naturista viviendo en la ciudad, esto es muy importante, porque

precisamente aquí radica uno de los puntos fundamentales de estas enseñanzas:

aprender a vivir plenamente dentro de las circunstancias propias de la vida

actual, con toda su problemática ambiental, tecnológica y social.

La naturaleza se rige por leyes, y éstas regulan toda actividad tanto humana

como no-humana. Del conocimiento de estas leyes depende el buen funcionamiento de

nuestro ser a nivel individual y grupal.

El avance científico nos ha permitido conocer algunas de las leyes que regulan

el cosmos en sus tres niveles conocidos:

1. El microcosmos que corresponde a los reinos atómico, molecular y celular.

2. El macrocosmos que abarca el reino sideral desde los sistemas solares, las

galaxias y los conjuntos estelares ad infinitum.

3. El mesocosmos planetario que envuelve y cobija el funcionamiento de los

reinos: mineral, vegetal, animal y humano.

Y es aquí a donde quería llegar, el comportamiento de los seres humanos también

se encuentra bajo la influencia de las leyes naturales. Lo anterior ya se está

reconociendo científicamente, pero en la antigüedad era de sobra conocido por

ciertos grupos de estudiosos de la conducta, de ahí el interés por descubrir el

porqué de las acciones humanas tanto en el aspecto individual como en el

colectivo.

A través de estos estudios vamos a ir descubriendo el funcionamiento de esas

leyes que nos influyen al igual que a los demás seres del universo. Uno de los

principios esenciales de estos conocimientos es que:

Todo es bueno, todo está bien,

pero puede ser mejor.

Se refiere al hecho de vivir en paz con uno mismo y con todos los seres,

aceptando lo inevitable que se presenta en nuestro camino, pero con el

discernimiento para saber ver la diferencia entre lo que podemos cambiar y lo que

no se puede modificar.

Ser naturista implica una forma de vivir que se caracteriza por el deseo de ser

mejor en todos los niveles de la vida. Todos tenemos la sensibilidad suficiente

para saber lo que es bueno para nosotros en todos los aspectos, más no todos la

desarrollamos de la misma manera.

Vivir en armonía con la naturaleza es parte esencial del desarrollo humano, pero

muchas veces las costumbres y las tradiciones nos envuelven con sus creencias

falsas que nos dificultan el saber lo que es correcto y el vivir de acuerdo a

nuestra comprensión.

Muchas veces sabemos que estamos haciendo algo que no es adecuado o incluso es

dañino para nuestra salud, y sin embargo lo seguimos haciendo; es por eso que

debemos tener mucha paciencia con nosotros mismos, para poderla tener con los

demás, cuando en un orden o en otro no responden a lo que esperamos o queremos de

ellos.

La naturaleza no da saltos, todo es orden y sistema en el universo, no se pueden

alcanzar ciertas cosas de la noche a la mañana, es preciso saber esperar,

perseverando en nuestras decisiones para acercarnos a la meta que nos hemos

propuesto.


“Ayuda a la Naturaleza y con ella trabaja, y la Naturaleza te considerará como

uno de sus creadores y te prestará obediencia”.

(H. P. Blavatsky: La voz del silencio, Fragmento primero).


Aprender a vivir en armonía con nosotros mismos es fundamental para poder

convivir con otros, el estudiante de naturismo comienza a despertar su conciencia

espiritual, gracias a la depuración de su cuerpo y de su mente. Si nuestro

cuerpo-mente no está lo suficientemente limpio, no podemos pensar ni sentir con

la suficiente claridad que se requiere para cumplir la misión que tenemos en el

mundo.

Es por eso de suma importancia el estar en contacto con la luz del sol, con el

aire, con el agua y la tierra, los elementos de los antiguos. La luz del sol es

el medio a través del cual se genera y se mantiene la vida en el planeta, el aire

es nuestro principal alimento que tomamos por medio de la respiración, que

deberíamos de practicar más conscientemente, el agua siendo la gran purificadora

es menester saberla aprovechar para nuestra higiene personal, y la tierra por

medio de los alimentos, nos proporciona las substancias necesarias para que el

cuerpo funcione correctamente.

Además de estos cuatro elementos en la filosofía hindú se menciona el éter como

quinto elemento, el cual corresponde a un nivel electromagnético que se encuentra

en el ambiente y que se puede recibir más ampliamente cuando somos conscientes de

su presencia, y sobre todo cuando hemos aprendido a extraer de los otros cuatro

lo esencial.


“De Dios se originó primeramente el espacio, el éter; del éter procedió el aire;

del aire el fuego; del fuego el agua, del agua la solidez de la tierra...”

(Upanishad Taittiriga).


Existe una energía sutil que se encuentra en estos cinco elementos naturales, y

que se conoce como prana o energía vital, la cual cuando la asimilamos en forma

adecuada nos proporciona el bienestar que necesitamos para funcionar

perfectamente en este mundo tridimensional.

Ser naturista implica amarnos a nosotros mismos para poder amar a los demás.

En la filosofía china aparecen los cinco elementos de la siguiente forma:

Tierra, agua, fuego, madera y metal.

“La filosofía naturista no solamente trata de darnos una solución a los

problemas de la salud y de la enfermedad, sino que ha de procurarnos el cauce

necesario para las manifestaciones del espíritu que, a la postre, son las

genuinamente humanas”.

(Dr. Eduardo Alfonso: Curso de medicina natural en cuarenta lecciones).



Del Libro: El Sendero de la paz y la armonía interior.
Autor: Rolando Leal  http://www.centrosi.org/
www.librosenred.com/ld/roleal/