Para alcanzar la armonía con uno mismo, es menester conocernos más, lo cual se puede lograr con la auto-observación constante. La vida es una escuela maravillosa que nos brinda la oportunidad de estar aprendiendo siempre, de nosotros depende ser malos, regulares o buenos estudiantes. Estos estudios son para convertirnos en discípulos conscientes, que buscan siempre la superación personal en todos los aspectos y niveles de la existencia.
Cultivemos los 10 principios de la salud integral
1. Alimentación balanceada.
2. Respiración consciente.
3. Ejercicio moderado.
4. Higiene y terapias naturales.
5. Descanso y relajamiento.
6. Trabajo constructivo.
7. Control emocional.
8. Pensamientos positivos.
9. Fuerza de voluntad.
10. Actitudes y valores de tipo espiritual.
Viviré este día con toda intensidad.
Cuidaré mi cuerpo lo mejor posible, sólo le daré alimentos sanos y nutritivos.
Respiraré profundamente varias veces al día, haciendo de este proceso algo consciente y productivo.
Haré algo de ejercicio, tendré una sana disciplina que seguiré con entusiasmo y placer.
Utilizaré el poder del agua como bebida y como aseo, aprovechando sus cualidades salutíferas con conocimiento y comprensión.
Sabré descansar cuando llegue el momento, relajándome totalmente para sentir la paz, la armonía y la alegría interior.
Trabajaré honradamente, con el propósito de servir a mis semejantes desinteresadamente.
Controlaré mis emociones, no permitiendo que nada perturbe mi bienestar total, me llenaré de amor universal para todos los seres.
Tendré sólo pensamientos constructivos y positivos, desarrollaré mi inteligencia estudiando algo trascendente.
Fortaleceré mi fuerza de voluntad con decisiones que me acerquen al logro de mis grandes ideales.
Y por último tendré una actitud positiva ante la vida, cultivando los valores eternos.
“Por eso tu deber es: armonía con las leyes espirituales-naturales, tal vez preguntes, ¿cuáles leyes? Estas leyes están contenidas en la esencia de la enseñanza que se ha vertido a través de los Grandes Maestros, que han venido al mundo indicando el camino y la verdad que conduce a vida eterna, en todos los libros considerados sagrados se encuentran inscritas a fuego estas leyes inmutables, y en el centro de tu propio ser están contenidas todas las leyes unificadas en la gran ley”.
(Rolando Leal: Escritos de un buscador de la verdad, Mensaje 12.5).
Del Libro: El sendero de la paz y la armonía interior
Autor: Rolando Leal http://www.centrosi.org/
www.librosenred.com/ld/roleal/
viernes, 22 de enero de 2010
Principios de salud integral 2
La armonía con nuestros semejantes se logra cultivando el arte de la convivencia, en pensamientos, palabras y acciones. Debemos aprender a pensar positivamente de los demás, ver lo bueno y noble que hay en ellos, no juzgar ni criticar negativamente a nadie. El hecho de que sean diferentes a nosotros no significa que estén mal, simplemente ellos ven el mundo de manera distinta que nosotros. No hablar mal de nadie, ni burlarnos de lo que hacen o dicen, desarrollar la tolerancia, la paciencia, la compasión y todas las cualidades positivas que se nos han enseñado desde tiempos inmemoriales por los Grandes Maestros de la humanidad.
"Ama a tu prójimo como a ti mismo.
No hagas el mal, pero haz el bien.
Practica la inofensividad y el desapego".
Estos son algunos principios éticos de todos los tiempos, hay que practicarlos, no importa que tan difícil parezcan, hay que intentarlo siempre, vale la pena todo esfuerzo que hagamos en esta práctica del arte de la convivencia humana.
Este día bendeciré a todos mis hermanos con los cuales la vida me ponga en contacto.
Aceptaré y comprenderé a cada quien según su punto de vista, no trataré de cambiar a nadie.
A todos los saludaré con afecto y cariño de verdad.
Escucharé atentamente cuando alguien me hable, lo miraré a los ojos con suavidad y respeto.
Hablaré con dulzura y sabiduría, diciendo siempre la verdad, sin dañar a ninguna persona.
Pensaré siempre lo mejor y reconoceré todo lo bueno y noble que vea en mis semejantes.
Me armonizaré con cada uno, según lo que cada quien necesite de mí.
Aprenderé a perdonar cuando alguien no reacciona como yo espero o deseo.
Incluso si me agreden o me dañan, los perdonaré de todo corazón porque no saben lo que hacen.
Viviré este día para el bien de todos los seres.
“Que el amor sea sincero. Aborrezcan el mal y cuiden todo lo bueno: En el amor entre hermanos: demuéstrense cariño unos a otros. En el respeto: estimen a los otros como más dignos. En el cumplimiento del deber: no sean flojos. En el espíritu sean fervorosos, y sirvan al Señor. Tengan esperanza y estén alegres. En las pruebas sean pacientes. Oren en todo tiempo. Bendigan a quienes los persigan: bendigan y no maldigan. Alégrense con los que están alegres, lloren con los que lloran. Vivan en armonía unos con otros. No busquen las grandezas, sino que vayan a lo humilde. No se tomen por unos sabios. No devuelvan a nadie mal por mal; procuren ganarse el aprecio de todos los hombres. Hagan todo lo posible, en cuanto de ustedes dependa, para vivir en paz con todos”.
(La Biblia: Romanos 12.9-18).
Del libro: El sendero de la paz y la armonía interior
Autor: Rolando Leal http://www.centrosi.org/
www.librosenred.com/ld/roleal/
"Ama a tu prójimo como a ti mismo.
No hagas el mal, pero haz el bien.
Practica la inofensividad y el desapego".
Estos son algunos principios éticos de todos los tiempos, hay que practicarlos, no importa que tan difícil parezcan, hay que intentarlo siempre, vale la pena todo esfuerzo que hagamos en esta práctica del arte de la convivencia humana.
Este día bendeciré a todos mis hermanos con los cuales la vida me ponga en contacto.
Aceptaré y comprenderé a cada quien según su punto de vista, no trataré de cambiar a nadie.
A todos los saludaré con afecto y cariño de verdad.
Escucharé atentamente cuando alguien me hable, lo miraré a los ojos con suavidad y respeto.
Hablaré con dulzura y sabiduría, diciendo siempre la verdad, sin dañar a ninguna persona.
Pensaré siempre lo mejor y reconoceré todo lo bueno y noble que vea en mis semejantes.
Me armonizaré con cada uno, según lo que cada quien necesite de mí.
Aprenderé a perdonar cuando alguien no reacciona como yo espero o deseo.
Incluso si me agreden o me dañan, los perdonaré de todo corazón porque no saben lo que hacen.
Viviré este día para el bien de todos los seres.
“Que el amor sea sincero. Aborrezcan el mal y cuiden todo lo bueno: En el amor entre hermanos: demuéstrense cariño unos a otros. En el respeto: estimen a los otros como más dignos. En el cumplimiento del deber: no sean flojos. En el espíritu sean fervorosos, y sirvan al Señor. Tengan esperanza y estén alegres. En las pruebas sean pacientes. Oren en todo tiempo. Bendigan a quienes los persigan: bendigan y no maldigan. Alégrense con los que están alegres, lloren con los que lloran. Vivan en armonía unos con otros. No busquen las grandezas, sino que vayan a lo humilde. No se tomen por unos sabios. No devuelvan a nadie mal por mal; procuren ganarse el aprecio de todos los hombres. Hagan todo lo posible, en cuanto de ustedes dependa, para vivir en paz con todos”.
(La Biblia: Romanos 12.9-18).
Del libro: El sendero de la paz y la armonía interior
Autor: Rolando Leal http://www.centrosi.org/
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Principios de salud integral 1
Para mejorar nuestra salud debemos buscar la armonía en nuestra vida en tres aspectos:
1. Con la naturaleza.
2. Con nuestros semejantes.
3. Con nosotros mismos.
Para armonizarnos con la naturaleza es necesario aprender a no luchar contra ella, aceptar los cambios climáticos y las características propias de cada estación del año, de tal manera de sentirnos bien aprovechando las diferentes condiciones ambientales. Disfrutar cada día tal y como se presenta, puesto que no hay días malos, si aprendemos a vivir plenamente, encontraremos motivos suficientes para ser felices no importando como se manifieste cada amanecer. Manejar las gunas o cualidades de la naturaleza tal como ya lo explicamos.
Usar adecuadamente los elementos naturales: la luz y el calor del sol; el aire en la piel y por la respiración; el agua en el interior como bebida y en el exterior como aseo e hidroterapia; la tierra a través de los alimentos.
Hoy disfrutaré este día tal y como se presente.
Si hace sol sentiré su calor y su luz que serán para mí una bendición al recibir sus rayos vitalizadores, quizá sudaré lo suficiente para eliminar substancias perturbadoras de la sangre.
Si está nublado me cargaré con la energía de los iones del ambiente, respiraré profundamente para sentir la fuerza electromagnética de las nubes.
Si corre el viento suave o fuerte sentiré su poder muy dentro de mí, seré como él, suave como una caricia con los seres que amo y fuerte para vencer las adversidades que se presenten en mi vida.
Si llueve daré gracias con los árboles y la tierra por esta hermosa bendición, recibiré la purificación del agua eliminando las emociones negativas que tratan de perturbar este día.
Si hace mucho frío, con hielo o nieve en el ambiente, será para mí un hermoso día que aprovecharé al máximo, haciendo lo que puedo hacer en estas circunstancias, siendo para mí una gran bendición.
Porque este día es mi día de paz y de armonía con la naturaleza de la cual soy parte.
“Todas las enfermedades, que no son ocasionadas por accidente, tienen como causa las substancias extrañas o malos humores.
Ninguna cura efectiva puede hacerse sin la expulsión de las substancias morbosas del cuerpo.
Para fortalecer el cuerpo recomiendo mucho movimiento al aire libre y fresco, beber agua con frecuencia y comer alimentos sencillos y fortificantes.
El agua es el primer disolvente de la naturaleza”.
(Vicente Priessnitz, considerado el padre de la hidroterapia en occidente).
Del Libro: El sendero de la paz y la armonía integral
Autor: Rolando Leal. http://www.centrosi.org/
www.librosenred.com/ld/roleal
1. Con la naturaleza.
2. Con nuestros semejantes.
3. Con nosotros mismos.
Para armonizarnos con la naturaleza es necesario aprender a no luchar contra ella, aceptar los cambios climáticos y las características propias de cada estación del año, de tal manera de sentirnos bien aprovechando las diferentes condiciones ambientales. Disfrutar cada día tal y como se presenta, puesto que no hay días malos, si aprendemos a vivir plenamente, encontraremos motivos suficientes para ser felices no importando como se manifieste cada amanecer. Manejar las gunas o cualidades de la naturaleza tal como ya lo explicamos.
Usar adecuadamente los elementos naturales: la luz y el calor del sol; el aire en la piel y por la respiración; el agua en el interior como bebida y en el exterior como aseo e hidroterapia; la tierra a través de los alimentos.
Hoy disfrutaré este día tal y como se presente.
Si hace sol sentiré su calor y su luz que serán para mí una bendición al recibir sus rayos vitalizadores, quizá sudaré lo suficiente para eliminar substancias perturbadoras de la sangre.
Si está nublado me cargaré con la energía de los iones del ambiente, respiraré profundamente para sentir la fuerza electromagnética de las nubes.
Si corre el viento suave o fuerte sentiré su poder muy dentro de mí, seré como él, suave como una caricia con los seres que amo y fuerte para vencer las adversidades que se presenten en mi vida.
Si llueve daré gracias con los árboles y la tierra por esta hermosa bendición, recibiré la purificación del agua eliminando las emociones negativas que tratan de perturbar este día.
Si hace mucho frío, con hielo o nieve en el ambiente, será para mí un hermoso día que aprovecharé al máximo, haciendo lo que puedo hacer en estas circunstancias, siendo para mí una gran bendición.
Porque este día es mi día de paz y de armonía con la naturaleza de la cual soy parte.
“Todas las enfermedades, que no son ocasionadas por accidente, tienen como causa las substancias extrañas o malos humores.
Ninguna cura efectiva puede hacerse sin la expulsión de las substancias morbosas del cuerpo.
Para fortalecer el cuerpo recomiendo mucho movimiento al aire libre y fresco, beber agua con frecuencia y comer alimentos sencillos y fortificantes.
El agua es el primer disolvente de la naturaleza”.
(Vicente Priessnitz, considerado el padre de la hidroterapia en occidente).
Del Libro: El sendero de la paz y la armonía integral
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salud integral
Las cualidades de la naturaleza
En el sistema del Yoga a la naturaleza se le conoce como prakriti y se dice que se compone de tres cualidades o gunas y son:
Tamas: Que corresponde a la inercia.
Rajas: Representa la actividad.
Sattva: Es el equilibrio y el ritmo.
Estas tres grandes fuerzas o cualidades naturales no sólo se manifiestan en el macrocosmos, el microcosmos y dentro del mesocosmos en los reinos subhumanos, sino también y esto es lo más importante para nosotros, en el reino humano. Estas cualidades influyen poderosamente nuestras vidas, de tal manera de estar constantemente en sintonía con ellas, la mayoría de las veces en forma inconsciente, más no por eso menos efectiva.
Cuando nos identificamos con la cualidad de tamas o inercia, nos invade el tedio, la pereza, el desgano, la apatía; si persistimos en esta situación nos envuelve la ignorancia y la oscuridad mental, es decir no se piensa con claridad.
Al sintonizarnos con rajas o actividad sentimos el deseo, la pasión, una energía sin control que nos domina y nos empuja a realizar actos que quizá no sean los más adecuados, pero esta cualidad así funciona.
Cuando el ser humano se armoniza con sattva o equilibrio, comienza a tener paz y serenidad, descubre la alegría interior llenándose de amor universal, su inteligencia se ilumina y se convierte en un canal de bendiciones para todos los seres. Esta es la cualidad superior de la naturaleza que permite equilibrar a las dos anteriores que son opuestas entre sí.
Partiendo del principio de que Todo es bueno, pero puede ser mejor, debemos aprender a manejar las tres cualidades de la naturaleza. Podemos utilizar tamas o inercia cuando vamos a dormir y descansar, pero hacerlo en forma voluntaria y consciente. Rajas nos sirve cuando tenemos que enfrentar retos, cuando hay que alcanzar las metas que nos hemos propuesto, pero siempre con control, inteligencia y amor. Y sattva debería ser nuestro estado normal de expresión consciente para ser más positivos en nuestras vidas.
Aún cuando estas cualidades existen en la naturaleza, somos nosotros quienes con nuestros pensamientos, sentimientos y acciones las actualizamos en nuestra vida personal. Y esto es un gran conocimiento porque significa que tenemos la capacidad y el poder de modificar nuestro comportamiento habitual, cualquiera que este sea, lo que se necesita es voluntad y decisión. Es cierto que es muy difícil, pero sí se puede.
Existe una correspondencia en todo lo que hacemos en la vida, de tal manera que cuando nos sintonizamos con alguna de las tres cualidades de la naturaleza, no sólo lo hacemos a nivel mental sino también a nivel físico, de ahí la importancia de conocer estos principios porque nos ayudan a mejorar en todo lo que estamos viviendo en forma integral.
Esta sintonización se presenta a nivel físico en la alimentación, en el tipo de ejercicio que preferimos, en las diversiones y en todo lo relacionado con el aspecto material de nuestra existencia. En el aspecto mental se manifiesta en las emociones y en los pensamientos preponderantes que rigen nuestra actividad psicológica y en la expresión de la voluntad. En cuanto al aspecto existencial de nuestra personalidad se expresa en las actitudes y valores que usualmente vivenciamos, en la manera de ver el mundo y de apreciar a nuestros semejantes.
Una persona identificada con tamas será perezosa, apática e indolente, no podrá pensar con claridad y sus sentimientos serán confusos y muy perturbadores, o incluso podrá carecer de emociones sobre todo de tipo equilibrado y positivo. Su alimentación será insípida, desabrida, con muy malas combinaciones y muchas veces en estado de descomposición.
Quien se sintoniza con rajas será muy activo, entusiasta y pasional, tendrá fuertes deseos que lo estarán motivando a la actividad constante, sus emociones serán fuertes estando predispuesto al estrés y al nerviosismo. Sus alimentos serán irritantes, picantes y estimulantes; usará muchos condimentos y abusará de las comidas y los placeres en general.
El individuo que se identifica con sattva buscará el equilibrio en todo, la armonía y la paz; su inteligencia será clara y luminosa, sus emociones apacibles y controladas. En cuanto a su alimentación será muy sana y nutritiva.
Para incrementar sattva en nuestra vida necesitamos aprender a estar conscientes de todo lo que hacemos. Uno de los mejores ejercicios para lograr lo anterior es la auto-observación constante.
Si no tienes la costumbre de estarte auto-observando, te invito a que comiences en estos momentos:
Siente tus manos,... tus brazos,... tus piernas;... sin modificar la postura corporal, revisa en forma general la posición que estás adoptando, siente la expresión de tu rostro.
Muy bien, ahora comienza a corregir lo que creas conveniente; revisa tu rostro quitando las tensiones innecesarias, marca una sonrisa y observa lo que sucede con algo tan simple como este ejercicio.
Endereza la espalda y afloja los músculos, no tienes porqué tensionarte, es mucho mejor que el cuerpo esté relajado, se piensa con mayor claridad y los sentimientos fluyen en forma más positiva, es muy sencillo.
¡Felicidades! ya estás empezando tu proceso de transformación.
“Sattva, rajas y tamas son las tres cualidades de la Naturaleza (Prakriti); son ellas las que mantienen al Morador imperecedero atado al cuerpo.
De éstas, sattva es pura y luminosa, nos ata con el lazo de la felicidad y el conocimiento.
Sabe que rajas es de carácter pasional, la fuente de los deseos y del apego; mantiene atado al ser humano con el lazo de la acción.
Sabe que tamas, nacida de la ignorancia, es el engaño de la humanidad; nos mantiene atados con los lazos de la negligencia, la pereza y el sueño”.
(Bhagavad Guita XIV 5-8).
Del Libro: El sendero de la paz y la armonía interior.
Autor: Rolando Leal http://www.centrosi.org/
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Tamas: Que corresponde a la inercia.
Rajas: Representa la actividad.
Sattva: Es el equilibrio y el ritmo.
Estas tres grandes fuerzas o cualidades naturales no sólo se manifiestan en el macrocosmos, el microcosmos y dentro del mesocosmos en los reinos subhumanos, sino también y esto es lo más importante para nosotros, en el reino humano. Estas cualidades influyen poderosamente nuestras vidas, de tal manera de estar constantemente en sintonía con ellas, la mayoría de las veces en forma inconsciente, más no por eso menos efectiva.
Cuando nos identificamos con la cualidad de tamas o inercia, nos invade el tedio, la pereza, el desgano, la apatía; si persistimos en esta situación nos envuelve la ignorancia y la oscuridad mental, es decir no se piensa con claridad.
Al sintonizarnos con rajas o actividad sentimos el deseo, la pasión, una energía sin control que nos domina y nos empuja a realizar actos que quizá no sean los más adecuados, pero esta cualidad así funciona.
Cuando el ser humano se armoniza con sattva o equilibrio, comienza a tener paz y serenidad, descubre la alegría interior llenándose de amor universal, su inteligencia se ilumina y se convierte en un canal de bendiciones para todos los seres. Esta es la cualidad superior de la naturaleza que permite equilibrar a las dos anteriores que son opuestas entre sí.
Partiendo del principio de que Todo es bueno, pero puede ser mejor, debemos aprender a manejar las tres cualidades de la naturaleza. Podemos utilizar tamas o inercia cuando vamos a dormir y descansar, pero hacerlo en forma voluntaria y consciente. Rajas nos sirve cuando tenemos que enfrentar retos, cuando hay que alcanzar las metas que nos hemos propuesto, pero siempre con control, inteligencia y amor. Y sattva debería ser nuestro estado normal de expresión consciente para ser más positivos en nuestras vidas.
Aún cuando estas cualidades existen en la naturaleza, somos nosotros quienes con nuestros pensamientos, sentimientos y acciones las actualizamos en nuestra vida personal. Y esto es un gran conocimiento porque significa que tenemos la capacidad y el poder de modificar nuestro comportamiento habitual, cualquiera que este sea, lo que se necesita es voluntad y decisión. Es cierto que es muy difícil, pero sí se puede.
Existe una correspondencia en todo lo que hacemos en la vida, de tal manera que cuando nos sintonizamos con alguna de las tres cualidades de la naturaleza, no sólo lo hacemos a nivel mental sino también a nivel físico, de ahí la importancia de conocer estos principios porque nos ayudan a mejorar en todo lo que estamos viviendo en forma integral.
Esta sintonización se presenta a nivel físico en la alimentación, en el tipo de ejercicio que preferimos, en las diversiones y en todo lo relacionado con el aspecto material de nuestra existencia. En el aspecto mental se manifiesta en las emociones y en los pensamientos preponderantes que rigen nuestra actividad psicológica y en la expresión de la voluntad. En cuanto al aspecto existencial de nuestra personalidad se expresa en las actitudes y valores que usualmente vivenciamos, en la manera de ver el mundo y de apreciar a nuestros semejantes.
Una persona identificada con tamas será perezosa, apática e indolente, no podrá pensar con claridad y sus sentimientos serán confusos y muy perturbadores, o incluso podrá carecer de emociones sobre todo de tipo equilibrado y positivo. Su alimentación será insípida, desabrida, con muy malas combinaciones y muchas veces en estado de descomposición.
Quien se sintoniza con rajas será muy activo, entusiasta y pasional, tendrá fuertes deseos que lo estarán motivando a la actividad constante, sus emociones serán fuertes estando predispuesto al estrés y al nerviosismo. Sus alimentos serán irritantes, picantes y estimulantes; usará muchos condimentos y abusará de las comidas y los placeres en general.
El individuo que se identifica con sattva buscará el equilibrio en todo, la armonía y la paz; su inteligencia será clara y luminosa, sus emociones apacibles y controladas. En cuanto a su alimentación será muy sana y nutritiva.
Para incrementar sattva en nuestra vida necesitamos aprender a estar conscientes de todo lo que hacemos. Uno de los mejores ejercicios para lograr lo anterior es la auto-observación constante.
Si no tienes la costumbre de estarte auto-observando, te invito a que comiences en estos momentos:
Siente tus manos,... tus brazos,... tus piernas;... sin modificar la postura corporal, revisa en forma general la posición que estás adoptando, siente la expresión de tu rostro.
Muy bien, ahora comienza a corregir lo que creas conveniente; revisa tu rostro quitando las tensiones innecesarias, marca una sonrisa y observa lo que sucede con algo tan simple como este ejercicio.
Endereza la espalda y afloja los músculos, no tienes porqué tensionarte, es mucho mejor que el cuerpo esté relajado, se piensa con mayor claridad y los sentimientos fluyen en forma más positiva, es muy sencillo.
¡Felicidades! ya estás empezando tu proceso de transformación.
“Sattva, rajas y tamas son las tres cualidades de la Naturaleza (Prakriti); son ellas las que mantienen al Morador imperecedero atado al cuerpo.
De éstas, sattva es pura y luminosa, nos ata con el lazo de la felicidad y el conocimiento.
Sabe que rajas es de carácter pasional, la fuente de los deseos y del apego; mantiene atado al ser humano con el lazo de la acción.
Sabe que tamas, nacida de la ignorancia, es el engaño de la humanidad; nos mantiene atados con los lazos de la negligencia, la pereza y el sueño”.
(Bhagavad Guita XIV 5-8).
Del Libro: El sendero de la paz y la armonía interior.
Autor: Rolando Leal http://www.centrosi.org/
www.librosenred.com/ld/roleal/
Naturismo
El naturismo es un sistema de vida, representa una manera de vivir en armonía
con las leyes de la naturaleza, es tan antiguo como la humanidad, su influencia
se ha manifestado a través del tiempo tanto en oriente como en occidente.
La filosofía naturista se basa en el principio de evolución, significa que se
pueden aprovechar todos los avances de la ciencia y al mismo tiempo seguir
viviendo en sintonía con la naturaleza. Toda idea de retroceso es antinaturista.
Se puede ser naturista viviendo en la ciudad, esto es muy importante, porque
precisamente aquí radica uno de los puntos fundamentales de estas enseñanzas:
aprender a vivir plenamente dentro de las circunstancias propias de la vida
actual, con toda su problemática ambiental, tecnológica y social.
La naturaleza se rige por leyes, y éstas regulan toda actividad tanto humana
como no-humana. Del conocimiento de estas leyes depende el buen funcionamiento de
nuestro ser a nivel individual y grupal.
El avance científico nos ha permitido conocer algunas de las leyes que regulan
el cosmos en sus tres niveles conocidos:
1. El microcosmos que corresponde a los reinos atómico, molecular y celular.
2. El macrocosmos que abarca el reino sideral desde los sistemas solares, las
galaxias y los conjuntos estelares ad infinitum.
3. El mesocosmos planetario que envuelve y cobija el funcionamiento de los
reinos: mineral, vegetal, animal y humano.
Y es aquí a donde quería llegar, el comportamiento de los seres humanos también
se encuentra bajo la influencia de las leyes naturales. Lo anterior ya se está
reconociendo científicamente, pero en la antigüedad era de sobra conocido por
ciertos grupos de estudiosos de la conducta, de ahí el interés por descubrir el
porqué de las acciones humanas tanto en el aspecto individual como en el
colectivo.
A través de estos estudios vamos a ir descubriendo el funcionamiento de esas
leyes que nos influyen al igual que a los demás seres del universo. Uno de los
principios esenciales de estos conocimientos es que:
Todo es bueno, todo está bien,
pero puede ser mejor.
Se refiere al hecho de vivir en paz con uno mismo y con todos los seres,
aceptando lo inevitable que se presenta en nuestro camino, pero con el
discernimiento para saber ver la diferencia entre lo que podemos cambiar y lo que
no se puede modificar.
Ser naturista implica una forma de vivir que se caracteriza por el deseo de ser
mejor en todos los niveles de la vida. Todos tenemos la sensibilidad suficiente
para saber lo que es bueno para nosotros en todos los aspectos, más no todos la
desarrollamos de la misma manera.
Vivir en armonía con la naturaleza es parte esencial del desarrollo humano, pero
muchas veces las costumbres y las tradiciones nos envuelven con sus creencias
falsas que nos dificultan el saber lo que es correcto y el vivir de acuerdo a
nuestra comprensión.
Muchas veces sabemos que estamos haciendo algo que no es adecuado o incluso es
dañino para nuestra salud, y sin embargo lo seguimos haciendo; es por eso que
debemos tener mucha paciencia con nosotros mismos, para poderla tener con los
demás, cuando en un orden o en otro no responden a lo que esperamos o queremos de
ellos.
La naturaleza no da saltos, todo es orden y sistema en el universo, no se pueden
alcanzar ciertas cosas de la noche a la mañana, es preciso saber esperar,
perseverando en nuestras decisiones para acercarnos a la meta que nos hemos
propuesto.
“Ayuda a la Naturaleza y con ella trabaja, y la Naturaleza te considerará como
uno de sus creadores y te prestará obediencia”.
(H. P. Blavatsky: La voz del silencio, Fragmento primero).
Aprender a vivir en armonía con nosotros mismos es fundamental para poder
convivir con otros, el estudiante de naturismo comienza a despertar su conciencia
espiritual, gracias a la depuración de su cuerpo y de su mente. Si nuestro
cuerpo-mente no está lo suficientemente limpio, no podemos pensar ni sentir con
la suficiente claridad que se requiere para cumplir la misión que tenemos en el
mundo.
Es por eso de suma importancia el estar en contacto con la luz del sol, con el
aire, con el agua y la tierra, los elementos de los antiguos. La luz del sol es
el medio a través del cual se genera y se mantiene la vida en el planeta, el aire
es nuestro principal alimento que tomamos por medio de la respiración, que
deberíamos de practicar más conscientemente, el agua siendo la gran purificadora
es menester saberla aprovechar para nuestra higiene personal, y la tierra por
medio de los alimentos, nos proporciona las substancias necesarias para que el
cuerpo funcione correctamente.
Además de estos cuatro elementos en la filosofía hindú se menciona el éter como
quinto elemento, el cual corresponde a un nivel electromagnético que se encuentra
en el ambiente y que se puede recibir más ampliamente cuando somos conscientes de
su presencia, y sobre todo cuando hemos aprendido a extraer de los otros cuatro
lo esencial.
“De Dios se originó primeramente el espacio, el éter; del éter procedió el aire;
del aire el fuego; del fuego el agua, del agua la solidez de la tierra...”
(Upanishad Taittiriga).
Existe una energía sutil que se encuentra en estos cinco elementos naturales, y
que se conoce como prana o energía vital, la cual cuando la asimilamos en forma
adecuada nos proporciona el bienestar que necesitamos para funcionar
perfectamente en este mundo tridimensional.
Ser naturista implica amarnos a nosotros mismos para poder amar a los demás.
En la filosofía china aparecen los cinco elementos de la siguiente forma:
Tierra, agua, fuego, madera y metal.
“La filosofía naturista no solamente trata de darnos una solución a los
problemas de la salud y de la enfermedad, sino que ha de procurarnos el cauce
necesario para las manifestaciones del espíritu que, a la postre, son las
genuinamente humanas”.
(Dr. Eduardo Alfonso: Curso de medicina natural en cuarenta lecciones).
Del Libro: El Sendero de la paz y la armonía interior.
Autor: Rolando Leal http://www.centrosi.org/
www.librosenred.com/ld/roleal/
con las leyes de la naturaleza, es tan antiguo como la humanidad, su influencia
se ha manifestado a través del tiempo tanto en oriente como en occidente.
La filosofía naturista se basa en el principio de evolución, significa que se
pueden aprovechar todos los avances de la ciencia y al mismo tiempo seguir
viviendo en sintonía con la naturaleza. Toda idea de retroceso es antinaturista.
Se puede ser naturista viviendo en la ciudad, esto es muy importante, porque
precisamente aquí radica uno de los puntos fundamentales de estas enseñanzas:
aprender a vivir plenamente dentro de las circunstancias propias de la vida
actual, con toda su problemática ambiental, tecnológica y social.
La naturaleza se rige por leyes, y éstas regulan toda actividad tanto humana
como no-humana. Del conocimiento de estas leyes depende el buen funcionamiento de
nuestro ser a nivel individual y grupal.
El avance científico nos ha permitido conocer algunas de las leyes que regulan
el cosmos en sus tres niveles conocidos:
1. El microcosmos que corresponde a los reinos atómico, molecular y celular.
2. El macrocosmos que abarca el reino sideral desde los sistemas solares, las
galaxias y los conjuntos estelares ad infinitum.
3. El mesocosmos planetario que envuelve y cobija el funcionamiento de los
reinos: mineral, vegetal, animal y humano.
Y es aquí a donde quería llegar, el comportamiento de los seres humanos también
se encuentra bajo la influencia de las leyes naturales. Lo anterior ya se está
reconociendo científicamente, pero en la antigüedad era de sobra conocido por
ciertos grupos de estudiosos de la conducta, de ahí el interés por descubrir el
porqué de las acciones humanas tanto en el aspecto individual como en el
colectivo.
A través de estos estudios vamos a ir descubriendo el funcionamiento de esas
leyes que nos influyen al igual que a los demás seres del universo. Uno de los
principios esenciales de estos conocimientos es que:
Todo es bueno, todo está bien,
pero puede ser mejor.
Se refiere al hecho de vivir en paz con uno mismo y con todos los seres,
aceptando lo inevitable que se presenta en nuestro camino, pero con el
discernimiento para saber ver la diferencia entre lo que podemos cambiar y lo que
no se puede modificar.
Ser naturista implica una forma de vivir que se caracteriza por el deseo de ser
mejor en todos los niveles de la vida. Todos tenemos la sensibilidad suficiente
para saber lo que es bueno para nosotros en todos los aspectos, más no todos la
desarrollamos de la misma manera.
Vivir en armonía con la naturaleza es parte esencial del desarrollo humano, pero
muchas veces las costumbres y las tradiciones nos envuelven con sus creencias
falsas que nos dificultan el saber lo que es correcto y el vivir de acuerdo a
nuestra comprensión.
Muchas veces sabemos que estamos haciendo algo que no es adecuado o incluso es
dañino para nuestra salud, y sin embargo lo seguimos haciendo; es por eso que
debemos tener mucha paciencia con nosotros mismos, para poderla tener con los
demás, cuando en un orden o en otro no responden a lo que esperamos o queremos de
ellos.
La naturaleza no da saltos, todo es orden y sistema en el universo, no se pueden
alcanzar ciertas cosas de la noche a la mañana, es preciso saber esperar,
perseverando en nuestras decisiones para acercarnos a la meta que nos hemos
propuesto.
“Ayuda a la Naturaleza y con ella trabaja, y la Naturaleza te considerará como
uno de sus creadores y te prestará obediencia”.
(H. P. Blavatsky: La voz del silencio, Fragmento primero).
Aprender a vivir en armonía con nosotros mismos es fundamental para poder
convivir con otros, el estudiante de naturismo comienza a despertar su conciencia
espiritual, gracias a la depuración de su cuerpo y de su mente. Si nuestro
cuerpo-mente no está lo suficientemente limpio, no podemos pensar ni sentir con
la suficiente claridad que se requiere para cumplir la misión que tenemos en el
mundo.
Es por eso de suma importancia el estar en contacto con la luz del sol, con el
aire, con el agua y la tierra, los elementos de los antiguos. La luz del sol es
el medio a través del cual se genera y se mantiene la vida en el planeta, el aire
es nuestro principal alimento que tomamos por medio de la respiración, que
deberíamos de practicar más conscientemente, el agua siendo la gran purificadora
es menester saberla aprovechar para nuestra higiene personal, y la tierra por
medio de los alimentos, nos proporciona las substancias necesarias para que el
cuerpo funcione correctamente.
Además de estos cuatro elementos en la filosofía hindú se menciona el éter como
quinto elemento, el cual corresponde a un nivel electromagnético que se encuentra
en el ambiente y que se puede recibir más ampliamente cuando somos conscientes de
su presencia, y sobre todo cuando hemos aprendido a extraer de los otros cuatro
lo esencial.
“De Dios se originó primeramente el espacio, el éter; del éter procedió el aire;
del aire el fuego; del fuego el agua, del agua la solidez de la tierra...”
(Upanishad Taittiriga).
Existe una energía sutil que se encuentra en estos cinco elementos naturales, y
que se conoce como prana o energía vital, la cual cuando la asimilamos en forma
adecuada nos proporciona el bienestar que necesitamos para funcionar
perfectamente en este mundo tridimensional.
Ser naturista implica amarnos a nosotros mismos para poder amar a los demás.
En la filosofía china aparecen los cinco elementos de la siguiente forma:
Tierra, agua, fuego, madera y metal.
“La filosofía naturista no solamente trata de darnos una solución a los
problemas de la salud y de la enfermedad, sino que ha de procurarnos el cauce
necesario para las manifestaciones del espíritu que, a la postre, son las
genuinamente humanas”.
(Dr. Eduardo Alfonso: Curso de medicina natural en cuarenta lecciones).
Del Libro: El Sendero de la paz y la armonía interior.
Autor: Rolando Leal http://www.centrosi.org/
www.librosenred.com/ld/roleal/
Salud y enfermedad
Definición de salud: Es el bienestar físico, mental, espiritual y social. Es la
armonía perfecta de todas las funciones y manifestaciones del ser humano.
Definición de enfermedad: Es la ausencia de salud. Es un esfuerzo de la
naturaleza para restablecer la armonía perdida. Es un mecanismo de reacción o
adaptación que trata de compensar el efecto perturbador de una acción destructiva
o dañina.
El principio naturista acerca de la salud nos enseña que es algo positivo que
existe de por sí, en contraste con la enfermedad que es su polo opuesto, de tal
manera que si queremos errradicar la enfermedad debemos acrecentar la salud. El
primer agente para el mejoramiento de la salud integral de una persona es su
propia voluntad. Si el individuo que ha perdido su salud no trabaja para su
propio bienestar, ¿cómo esperar su recuperación completa?
Algunos principios naturistas:
* Somos responsables de lo que nos pasa en todos los niveles: físico, mental y
espiritual.
* Consciente o inconscientemente, voluntaria o involuntariamente vamos
forjando nuestro destino y el estado de nuestra salud.
* Si nosotros mismos nos hemos enfermado, también podemos invertir el proceso y
recuperar la salud perdida.
* La enfermedad se manifiesta en forma particular en cada individuo. Significa
que cada organismo es diferente, y aún cuando se padezcan síntomas similares, los
efectos son distintos en cada persona.
* La naturaleza es la que sana. El concepto de naturaleza se refiere a la
fuerza curativa propia del organismo. Los tratamientos terapéuticos sirven para
ayudar a la propia fuerza vital del enfermo a incrementar su poder para
restablecer la salud.
* Todo malestar es señal de anormalidad en el funcionamiento orgánico, cuando
se recupera la normalidad se retorna al estado de salud o armonía.
* Toda enfermedad implica un trastorno psicofísico. El cuerpo y la mente están
interrelacionados, de tal manera que lo que sucede a uno afecta al otro en mayor
o menor grado.
* Cuando aparece un malestar o una dolencia, estamos ante efectos de causas
que se han venido gestando desde tiempo atrás.
* Existen enfermedades psicosomáticas y somatopsíquicas. Las primeras tienen su
origen en perturbaciones de tipo psicológico que luego repercuten orgánicamente.
En las segundas el problema se inicia en el funcionamiento orgánico y esto luego
afecta los procesos mentales de la persona.
Origen de las enfermedades:
La causa fundamental del origen de las enfermedades la encontramos en vivir en
desarmonía con las leyes de la naturaleza. Esta falta de armonía se produce por
ignorancia, la cual no es sólo la carencia de información sino la posesión de
ideas y conocimientos falsos. La ignorancia genera todas las fallas y
limitaciones humanas como la pereza, la gula, la ira, la pasión, el egoísmo, la
soberbia, la suciedad, la incontinencia, el robo, la mentira, el asesinato, la
violencia y todo aquello que engendra lo negativo y malsano en la humanidad.
A nivel físico la ignorancia en cuanto a la salud se manifiesta en las
siguientes formas:
1. Desconocimiento de la calidad y de la cantidad de los alimentos que tomamos,
al igual que el cuidado que debemos de tener en cuanto a las eliminaciones
diarias. Aquí incluimos todo tipo de substancias perjudiciales a la salud como
las drogas, el alcohol y el tabaco.
2. El no darle la debida importancia a la respiración, la cual nos proporciona
la energía necesaria para vivir más plenamente, ya que por medio de las
inhalaciones vitalizamos la sangre y por las exhalaciones se purifica.
3. Inconsciencia en cuanto a los beneficios de practicar algún tipo de
ejercicio, lo cual es causa de atrofiamiento del cuerpo antes de tiempo. Este
ejercicio puede ser un deporte, atletismo, o algún tipo de gimnasia, procurando
siempre hacer ejercicio moderado.
4. Falta de higiene adecuada, factor fundamental para mantener la salud
orgánica; carencia de conocimiento del uso del agua como elemento purificador y
reconstituyente.
5. Abuso de las actividades diarias sin procurarnos el descanso necesario para
poder recuperar las energías gastadas; para lo cual es importante saber descansar
no sólo en las horas de sueño, sino también dedicarnos unos minutos a nosotros
mismos mediante alguna práctica de relajamiento consciente.
A nivel psicológico esta ignorancia de la salud la encontramos principalmente
en los siguientes aspectos:
1. Ser esclavos del trabajo y del reloj, no saber organizar nuestro tiempo de
una manera más productiva para obtener el máximo provecho de nuestras actividades
laborales.
2. No tener control de nuestras emociones, sobre todo de las negativas que
tanto daño nos causan, aquí incluimos el miedo, la tristeza, la ira y la
angustia, principales factores de trastornos psicológicos y enfermedades
psicosomáticas.
3. No saber manejar los pensamientos negativos que envenenan nuestra mente,
incluyendo las preocupaciones, las inquietudes y todo tipo de creencias
irracionales, que nos hacen actuar de manera incorrecta.
4. Debilidad para tomar decisiones y actuar con energía cuando se requiere,
falta de voluntad para vivir plenamente, o bien hacer un mal uso de esta fuerza,
encauzándola hacia metas equivocadas e ilusorias.
5. No tener una filosofía de la vida que nos proporcione las bases
de actitudes y valores de tipo positivo y constructivo para el bien de todos los
seres.
Del Libro: El Sendero de la paz y la armonía interior.
Autor: Rolando Leal http://www.centrosi.org/
www.librosenred.com/ld/roleal/
armonía perfecta de todas las funciones y manifestaciones del ser humano.
Definición de enfermedad: Es la ausencia de salud. Es un esfuerzo de la
naturaleza para restablecer la armonía perdida. Es un mecanismo de reacción o
adaptación que trata de compensar el efecto perturbador de una acción destructiva
o dañina.
El principio naturista acerca de la salud nos enseña que es algo positivo que
existe de por sí, en contraste con la enfermedad que es su polo opuesto, de tal
manera que si queremos errradicar la enfermedad debemos acrecentar la salud. El
primer agente para el mejoramiento de la salud integral de una persona es su
propia voluntad. Si el individuo que ha perdido su salud no trabaja para su
propio bienestar, ¿cómo esperar su recuperación completa?
Algunos principios naturistas:
* Somos responsables de lo que nos pasa en todos los niveles: físico, mental y
espiritual.
* Consciente o inconscientemente, voluntaria o involuntariamente vamos
forjando nuestro destino y el estado de nuestra salud.
* Si nosotros mismos nos hemos enfermado, también podemos invertir el proceso y
recuperar la salud perdida.
* La enfermedad se manifiesta en forma particular en cada individuo. Significa
que cada organismo es diferente, y aún cuando se padezcan síntomas similares, los
efectos son distintos en cada persona.
* La naturaleza es la que sana. El concepto de naturaleza se refiere a la
fuerza curativa propia del organismo. Los tratamientos terapéuticos sirven para
ayudar a la propia fuerza vital del enfermo a incrementar su poder para
restablecer la salud.
* Todo malestar es señal de anormalidad en el funcionamiento orgánico, cuando
se recupera la normalidad se retorna al estado de salud o armonía.
* Toda enfermedad implica un trastorno psicofísico. El cuerpo y la mente están
interrelacionados, de tal manera que lo que sucede a uno afecta al otro en mayor
o menor grado.
* Cuando aparece un malestar o una dolencia, estamos ante efectos de causas
que se han venido gestando desde tiempo atrás.
* Existen enfermedades psicosomáticas y somatopsíquicas. Las primeras tienen su
origen en perturbaciones de tipo psicológico que luego repercuten orgánicamente.
En las segundas el problema se inicia en el funcionamiento orgánico y esto luego
afecta los procesos mentales de la persona.
Origen de las enfermedades:
La causa fundamental del origen de las enfermedades la encontramos en vivir en
desarmonía con las leyes de la naturaleza. Esta falta de armonía se produce por
ignorancia, la cual no es sólo la carencia de información sino la posesión de
ideas y conocimientos falsos. La ignorancia genera todas las fallas y
limitaciones humanas como la pereza, la gula, la ira, la pasión, el egoísmo, la
soberbia, la suciedad, la incontinencia, el robo, la mentira, el asesinato, la
violencia y todo aquello que engendra lo negativo y malsano en la humanidad.
A nivel físico la ignorancia en cuanto a la salud se manifiesta en las
siguientes formas:
1. Desconocimiento de la calidad y de la cantidad de los alimentos que tomamos,
al igual que el cuidado que debemos de tener en cuanto a las eliminaciones
diarias. Aquí incluimos todo tipo de substancias perjudiciales a la salud como
las drogas, el alcohol y el tabaco.
2. El no darle la debida importancia a la respiración, la cual nos proporciona
la energía necesaria para vivir más plenamente, ya que por medio de las
inhalaciones vitalizamos la sangre y por las exhalaciones se purifica.
3. Inconsciencia en cuanto a los beneficios de practicar algún tipo de
ejercicio, lo cual es causa de atrofiamiento del cuerpo antes de tiempo. Este
ejercicio puede ser un deporte, atletismo, o algún tipo de gimnasia, procurando
siempre hacer ejercicio moderado.
4. Falta de higiene adecuada, factor fundamental para mantener la salud
orgánica; carencia de conocimiento del uso del agua como elemento purificador y
reconstituyente.
5. Abuso de las actividades diarias sin procurarnos el descanso necesario para
poder recuperar las energías gastadas; para lo cual es importante saber descansar
no sólo en las horas de sueño, sino también dedicarnos unos minutos a nosotros
mismos mediante alguna práctica de relajamiento consciente.
A nivel psicológico esta ignorancia de la salud la encontramos principalmente
en los siguientes aspectos:
1. Ser esclavos del trabajo y del reloj, no saber organizar nuestro tiempo de
una manera más productiva para obtener el máximo provecho de nuestras actividades
laborales.
2. No tener control de nuestras emociones, sobre todo de las negativas que
tanto daño nos causan, aquí incluimos el miedo, la tristeza, la ira y la
angustia, principales factores de trastornos psicológicos y enfermedades
psicosomáticas.
3. No saber manejar los pensamientos negativos que envenenan nuestra mente,
incluyendo las preocupaciones, las inquietudes y todo tipo de creencias
irracionales, que nos hacen actuar de manera incorrecta.
4. Debilidad para tomar decisiones y actuar con energía cuando se requiere,
falta de voluntad para vivir plenamente, o bien hacer un mal uso de esta fuerza,
encauzándola hacia metas equivocadas e ilusorias.
5. No tener una filosofía de la vida que nos proporcione las bases
de actitudes y valores de tipo positivo y constructivo para el bien de todos los
seres.
Del Libro: El Sendero de la paz y la armonía interior.
Autor: Rolando Leal http://www.centrosi.org/
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