viernes, 22 de enero de 2010

Principios de salud integral 1

Para mejorar nuestra salud debemos buscar la armonía en nuestra vida en tres aspectos:


1. Con la naturaleza.
2. Con nuestros semejantes.
3. Con nosotros mismos.

Para armonizarnos con la naturaleza es necesario aprender a no luchar contra ella, aceptar los cambios climáticos y las características propias de cada estación del año, de tal manera de sentirnos bien aprovechando las diferentes condiciones ambientales. Disfrutar cada día tal y como se presenta, puesto que no hay días malos, si aprendemos a vivir plenamente, encontraremos motivos suficientes para ser felices no importando como se manifieste cada amanecer. Manejar las gunas o cualidades de la naturaleza tal como ya lo explicamos.

Usar adecuadamente los elementos naturales: la luz y el calor del sol; el aire en la piel y por la respiración; el agua en el interior como bebida y en el exterior como aseo e hidroterapia; la tierra a través de los alimentos.

Hoy disfrutaré este día tal y como se presente.

Si hace sol sentiré su calor y su luz que serán para mí una bendición al recibir sus rayos vitalizadores, quizá sudaré lo suficiente para eliminar substancias perturbadoras de la sangre.

Si está nublado me cargaré con la energía de los iones del ambiente, respiraré profundamente para sentir la fuerza electromagnética de las nubes.

Si corre el viento suave o fuerte sentiré su poder muy dentro de mí, seré como él, suave como una caricia con los seres que amo y fuerte para vencer las adversidades que se presenten en mi vida.

Si llueve daré gracias con los árboles y la tierra por esta hermosa bendición, recibiré la purificación del agua eliminando las emociones negativas que tratan de perturbar este día.

Si hace mucho frío, con hielo o nieve en el ambiente, será para mí un hermoso día que aprovecharé al máximo, haciendo lo que puedo hacer en estas circunstancias, siendo para mí una gran bendición.

Porque este día es mi día de paz y de armonía con la naturaleza de la cual soy parte.

“Todas las enfermedades, que no son ocasionadas por accidente, tienen como causa las substancias extrañas o malos humores.
Ninguna cura efectiva puede hacerse sin la expulsión de las substancias morbosas del cuerpo.
Para fortalecer el cuerpo recomiendo mucho movimiento al aire libre y fresco, beber agua con frecuencia y comer alimentos sencillos y fortificantes.
El agua es el primer disolvente de la naturaleza”.

(Vicente Priessnitz, considerado el padre de la hidroterapia en occidente).

Del Libro: El sendero de la paz y la armonía integral
Autor: Rolando Leal.  http://www.centrosi.org/
www.librosenred.com/ld/roleal

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