El naturismo es un sistema de vida, representa una manera de vivir en armonía
con las leyes de la naturaleza, es tan antiguo como la humanidad, su influencia
se ha manifestado a través del tiempo tanto en oriente como en occidente.
La filosofía naturista se basa en el principio de evolución, significa que se
pueden aprovechar todos los avances de la ciencia y al mismo tiempo seguir
viviendo en sintonía con la naturaleza. Toda idea de retroceso es antinaturista.
Se puede ser naturista viviendo en la ciudad, esto es muy importante, porque
precisamente aquí radica uno de los puntos fundamentales de estas enseñanzas:
aprender a vivir plenamente dentro de las circunstancias propias de la vida
actual, con toda su problemática ambiental, tecnológica y social.
La naturaleza se rige por leyes, y éstas regulan toda actividad tanto humana
como no-humana. Del conocimiento de estas leyes depende el buen funcionamiento de
nuestro ser a nivel individual y grupal.
El avance científico nos ha permitido conocer algunas de las leyes que regulan
el cosmos en sus tres niveles conocidos:
1. El microcosmos que corresponde a los reinos atómico, molecular y celular.
2. El macrocosmos que abarca el reino sideral desde los sistemas solares, las
galaxias y los conjuntos estelares ad infinitum.
3. El mesocosmos planetario que envuelve y cobija el funcionamiento de los
reinos: mineral, vegetal, animal y humano.
Y es aquí a donde quería llegar, el comportamiento de los seres humanos también
se encuentra bajo la influencia de las leyes naturales. Lo anterior ya se está
reconociendo científicamente, pero en la antigüedad era de sobra conocido por
ciertos grupos de estudiosos de la conducta, de ahí el interés por descubrir el
porqué de las acciones humanas tanto en el aspecto individual como en el
colectivo.
A través de estos estudios vamos a ir descubriendo el funcionamiento de esas
leyes que nos influyen al igual que a los demás seres del universo. Uno de los
principios esenciales de estos conocimientos es que:
Todo es bueno, todo está bien,
pero puede ser mejor.
Se refiere al hecho de vivir en paz con uno mismo y con todos los seres,
aceptando lo inevitable que se presenta en nuestro camino, pero con el
discernimiento para saber ver la diferencia entre lo que podemos cambiar y lo que
no se puede modificar.
Ser naturista implica una forma de vivir que se caracteriza por el deseo de ser
mejor en todos los niveles de la vida. Todos tenemos la sensibilidad suficiente
para saber lo que es bueno para nosotros en todos los aspectos, más no todos la
desarrollamos de la misma manera.
Vivir en armonía con la naturaleza es parte esencial del desarrollo humano, pero
muchas veces las costumbres y las tradiciones nos envuelven con sus creencias
falsas que nos dificultan el saber lo que es correcto y el vivir de acuerdo a
nuestra comprensión.
Muchas veces sabemos que estamos haciendo algo que no es adecuado o incluso es
dañino para nuestra salud, y sin embargo lo seguimos haciendo; es por eso que
debemos tener mucha paciencia con nosotros mismos, para poderla tener con los
demás, cuando en un orden o en otro no responden a lo que esperamos o queremos de
ellos.
La naturaleza no da saltos, todo es orden y sistema en el universo, no se pueden
alcanzar ciertas cosas de la noche a la mañana, es preciso saber esperar,
perseverando en nuestras decisiones para acercarnos a la meta que nos hemos
propuesto.
“Ayuda a la Naturaleza y con ella trabaja, y la Naturaleza te considerará como
uno de sus creadores y te prestará obediencia”.
(H. P. Blavatsky: La voz del silencio, Fragmento primero).
Aprender a vivir en armonía con nosotros mismos es fundamental para poder
convivir con otros, el estudiante de naturismo comienza a despertar su conciencia
espiritual, gracias a la depuración de su cuerpo y de su mente. Si nuestro
cuerpo-mente no está lo suficientemente limpio, no podemos pensar ni sentir con
la suficiente claridad que se requiere para cumplir la misión que tenemos en el
mundo.
Es por eso de suma importancia el estar en contacto con la luz del sol, con el
aire, con el agua y la tierra, los elementos de los antiguos. La luz del sol es
el medio a través del cual se genera y se mantiene la vida en el planeta, el aire
es nuestro principal alimento que tomamos por medio de la respiración, que
deberíamos de practicar más conscientemente, el agua siendo la gran purificadora
es menester saberla aprovechar para nuestra higiene personal, y la tierra por
medio de los alimentos, nos proporciona las substancias necesarias para que el
cuerpo funcione correctamente.
Además de estos cuatro elementos en la filosofía hindú se menciona el éter como
quinto elemento, el cual corresponde a un nivel electromagnético que se encuentra
en el ambiente y que se puede recibir más ampliamente cuando somos conscientes de
su presencia, y sobre todo cuando hemos aprendido a extraer de los otros cuatro
lo esencial.
“De Dios se originó primeramente el espacio, el éter; del éter procedió el aire;
del aire el fuego; del fuego el agua, del agua la solidez de la tierra...”
(Upanishad Taittiriga).
Existe una energía sutil que se encuentra en estos cinco elementos naturales, y
que se conoce como prana o energía vital, la cual cuando la asimilamos en forma
adecuada nos proporciona el bienestar que necesitamos para funcionar
perfectamente en este mundo tridimensional.
Ser naturista implica amarnos a nosotros mismos para poder amar a los demás.
En la filosofía china aparecen los cinco elementos de la siguiente forma:
Tierra, agua, fuego, madera y metal.
“La filosofía naturista no solamente trata de darnos una solución a los
problemas de la salud y de la enfermedad, sino que ha de procurarnos el cauce
necesario para las manifestaciones del espíritu que, a la postre, son las
genuinamente humanas”.
(Dr. Eduardo Alfonso: Curso de medicina natural en cuarenta lecciones).
Del Libro: El Sendero de la paz y la armonía interior.
Autor: Rolando Leal http://www.centrosi.org/
www.librosenred.com/ld/roleal/
viernes, 22 de enero de 2010
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